El mercado automotriz se ha visto revolucionado en la última década tras el surgimiento y la masificación de los coches eléctricos e híbridos. Modelos tan variados como atractivos pueden hallarse, desde lo sencillo hasta lo más arriesgado en términos tecnológicos y de diseño, gracias a que los fabricantes se han tomado muy en serio este segmento, a tal punto que sus ventas suelen duplicarse con cada año que pasa.
El parque automotor de coches eléctricos ya pasa de largo los dos millones de unidades circulando por las calles del mundo, si bien el precio de este tipo de vehículos aún no es accesible para la mayoría de los usuarios, se espera que en un futuro cercano la realidad sea diferente.
Por otra parte, la posibilidad de cargar su batería en casa agrega un indudable plus para tomar en cuenta la opción de adquirir uno de ellos, lo que se suma a que en muchas ciudades ya existen centros de recarga gratuitos en la vía pública.
Otro gran factor que ha logrado contribuir de manera de decisiva para que los coches eléctricos entren en escena con bastante impulso, son las políticas ambientales de diversos países, mayormente europeos, en su afán por romper la dependencia del uso de combustibles fósiles, sustituyendo estos por energías limpias. Así, la premisa de proteger el medio ambiente ha dado pie para que emerja un nuevo e influyente actor en la industria del transporte, y también, por supuesto, en la industria energética.
Características de un coche eléctrico
Los coches eléctricos, a simple vista, lucen en su aspecto externo como un vehículo normal, de diseño muy sofisticado eso sí, en la mayoría de los casos. El detalle especial en estas unidades reside en su funcionamiento interno, ya que no requieren de un motor de combustión interna para movilizarse. Por el contrario, su propulsión proviene de una carga de electricidad depositada en su batería, la cual es recargable.
Los motores de los coches eléctricos pueden ser de corriente alterna o de corriente continua, y sus baterías son de litio. Precisamente, esta característica hace que estos coches no generen gases contaminantes hacia la atmósfera, a diferencia de sus pares tradicionales.
Aunque ya en los siglos XIX y XX hubo intentos de desarrollar automóviles que funcionaran a base de electricidad, no fue hasta hace poco más de una década que se retomó la intención de fabricarlos, pero esta vez en masa.
Las principales partes de un coche eléctrico son el motor, el cargador, la batería, los transformadores, los inversores y los controladores.
Ahorro en un coche eléctrico
Para comenzar, los coches eléctricos poseen menos piezas que un vehículo tradicional, lo que reduce la inversión requerida en piezas de repuesto. Al no requerir ningún tipo de combustión interna, se prescinde del gasto que genera el uso de aceites y lubricantes. Además, este tipo de automóviles presentan un mejor rendimiento que los tradicionales, debido a que logran transformar hasta un 75% de la energía que accede a ellos.
Esto quiere decir que los costes de mantenimiento y energía del coche eléctrico son sumamente competitivos.
Pero el ahorro no es únicamente económico, también es ecológico. Al no emitir sustancias contaminantes al ambiente, contribuyen en conservar la calidad de vida del entorno a su alrededor, aunque todavía esto sea en una medida ínfima a nivel mundial.
Cómo se recargan, tiempo y coste
Los coches eléctricos deben recargarse mediante un punto de carga especialmente diseñado para ello. El punto de carga puede ser instalado en una vivienda o espacio público, y funciona mediante una toma de luz que transmite la energía a la batería del coche mediante un cableado. Esta pieza tiene un coste de entre 100 y 700 euros.
El tiempo de carga de un coche eléctrico es variable, y depende de la potencia del suministro eléctrico, así como también del tipo de recarga utilizada, que puede ser de varias velocidades: ocasional, lenta, acelerada y rápida.
En promedio, la potencia de carga puede ser de entre 2 kW y 43 kW, según el tipo de recarga aplicada. Esto genera tiempos de carga que oscilan entre 30 minutos como lo más rápido, y 12 horas como lo más lento, para así alcanzar un 100% de almacenamiento en la batería.
El coste de carga de un coche eléctrico sencillo es realmente bajo. Sosteniendo un requerimiento de 15 kW/h para lograr una autonomía de 100 km, el coste promedio es de apenas 1,25 euros por recarga.
En España, si se trata de una recarga en la vía pública, la cosa cambia. Por un lado, es posible encontrar numerosos puntos de recarga gratuitos en distintos lugares de ocio, como centros comerciales, lo cual otorga valor agregado a la opción de poseer un coche eléctrico. Pero también es posible encontrarse con gestores de carga privados, que cobran por recargar, y en este caso las tarifas varían de acuerdo al modelo del coche y el tipo de recarga a realizar.
Los diez mejores coches eléctricos del mercado
El mercado de los coches eléctricos cuenta con una gran cantidad de marcas fabricantes. Desde las más históricas y archiconocidas en todo el mundo como Chevrolet, Ford, Renault, Audi, Volkswagen y Nissan, hasta llegar a marcas de más reciente data como BYD, Faraday Future, Tesla y Noun Electric. Por lo que las opciones son cada vez más amplias para los consumidores.
Al observar la disposición de modelos, es posible notar que los fabricantes se esfuerzan cada vez más por mejorar las prestaciones de los coches, empezando por la autonomía de las baterías.
Si se opta por elaborar un resumen de los diez mejores coches eléctricos de la actualidad, es necesario destacar al Tesla Model S, cuya autonomía pasa de los 600 km de recorrido. El Tesla Model X 100D también merece un lugar en el listado, con su autonomía superior a los 550 km.
Otros modelos de alta envergadura son el Opel Ampera-e, con autonomía superior a los 500 km, el Tesla Model 3, con autonomía de 500 km, y el Renault ZOE, con autonomía de 400 km.
En un estrato intermedio, pero igualmente de gran calidad, se encuentran el Nissan Leaf, con autonomía superior a los 370 km, el BMW i3 y el Volkswagen e-Golf, ambos con autonomía de 300 km, y finalmente el Hyundai Ioniq Electric y el Kia Soul EV, ambos con autonomía sobre los 200 km.
Cómo ahorrar al adquirir un coche eléctrico
Llegado el momento de comprar un coche eléctrico, se deben tomar en cuenta diferentes escenarios. Por ejemplo, si el usuario lo requiere únicamente para darle un uso ocasional, o si tal vez su intención darle un uso diario. Igualmente se debe considerar si se necesita el vehículo para movilizarse dentro de la ciudad, en tramos cortos, o si se lo necesita para recorrer distancias más extensas.
Una vez resueltos esos puntos, una excelente idea pasa por comparar presupuestos de marcas y modelos que se ajusten al gusto y necesidad de quien será su propietario. Recorrer varios concesionarios, observar referencias de otros usuarios en internet y analizar las prestaciones del coche, así como también su autonomía de recorrido, son varias de las alternativas que se deberían estudiar para adquirir el ejemplar más adecuado.
