Reformar una casa puede ser un trabajo estresante, que requiere mucha paciencia, esfuerzo, planificación y dedicación. Ahora bien, reformar una casa antigua es un proyecto interesante, pero que requiere aún más esfuerzo y trabajo, el doble de paciencia, y por supuesto, un buen presupuesto.
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Los pasos para reformar una casa antigua
El primer paso para comenzar con la reforma de una casa antigua, es encontrar una propiedad en la que en realidad valga la pena invertir. Hay muchas viviendas que, si bien tienen un legado histórico increíble, su estructura esta tan dañada o desactualizada que simplemente es imposible de reparar de forma adecuada.
Para saber que casa antigua es la mejor opción, debes visitar varias y contar con el asesoramiento de un vendedor de bienes raíces. Una vez que ya tengas el lugar asegurado, puedes iniciar con el proceso de la reforma propiamente dicho.
Lo siguiente que tienes que hacer, es contactar con un contratista, para que este pueda preparar un presupuesto. Dicho presupuesto debe incluir los costos de reparación, plomería, sistema eléctrico, pintura, cerámicas, muebles, cocina y demás implementos de un hogar. Junto con el contratista, puedes contratar a un diseñador de interiores, para que te brinde su ayuda con todo lo referente a la decoración.
Una vez aprobado el presupuesto, y con los planos de reforma en mano, debes ir de compras para conseguir todo lo necesario. Una vez tengas todos los implementos en orden, junto con los especialistas y trabajadores que se encargaran de instalarlos, puedes darle inicio a la reformación.
Sin embargo, hay dos puntos que son importantes y hay que destacar. El primero es que debes tener todos los papeles de la propiedad organizados antes de siquiera dar el primer paso, esto te ahorrara problemas más adelante en el ámbito legal. Segundo, hay que entender que las reformas, rara vez son fáciles o económicas, no entres en pánico si ves cómo el presupuesto va quedando corto, y en casos de emergencia, nunca está demás tener un plan de financiamiento.
Trabajo, técnicos e impuestos, los gastos
El trabajo de reformar una casa antigua es largo y complejo, porque a menudo lo único que se puede dejar intacto es la fachada exterior y el esqueleto de la estructura. Lo más probable es que tengas que contratar a un buen número de trabajadores, y de técnicos especialistas para que lleven a cabo la obra. Esto incluye desde plomeros hasta paisajistas, pasando por electricistas y carpinteros.
Este tipo de trabajos rara vez esta libre de impuestos, y antes de tener un problema con la ley, lo mejor es que lo tengas todo en orden y al día. El primer impuesto que debes presentar ante el ministerio de Hacienda y el ayuntamiento, es el de Impuesto de Transmisiones Patrimoniales Onerosas. Este impuesto abarca tanto el traspaso de la vivienda como el acto jurídico de la compra de la propiedad.
Otro impuesto que hay que pagar es el de Actos Jurídicos Documentados, que cubre el proceso del papeleo notarial, que se debe llevar a cabo cada vez que se adquiere una casa. El monto de ambos tributos puede variar de una Comunidad Autónoma a otra, por este motivo, debes investigar cuales son las leyes tributarias que rigen en tu comunidad.
Es importante destacar que como la casa que quieres reformar es antigua, y no de obra nueva, esto la exonera del IVA asignado a la propiedad de bienes raíces recién construidas. Una vez que ya tengas tu casa, y los documentos que la avalen como tu propiedad, debes pagar anualmente el Impuesto de Bienes Inmuebles.
La licencia de obras, que es el permiso que otorga la alcaldía local para realizar cualquier tipo de reforma o construcción, suele costar unos 1200 euros, como media general. Sí bien no es un impuesto como tal, debes pagarlo, ya que sin la licencia cualquier reforma que hagas sería ilegal.
En general, es recomendable que tengas dos presupuestos, uno para la reforma y otro para los impuestos. Estos últimos suelen ser gastos elevados, más no impagables, y entre más rápido te ocupes de ellos, más tranquilo estarás.
Cuánto cuesta reformar una casa vieja o antigua
Los costos de reformar una casa vieja pueden variar considerablemente, dependiendo de qué tipo de estructura sea, su tamaño, estado de conservación y ubicación. Los trabajos previos, es decir, los que se llevan a cabo antes de comenzar la verdadera reforma, pueden costar desde 400 hasta 450 euros, e incluso pueden ascender hasta los 500 euros.
Posteriormente, los trabajos de demolición para abrir espacios, tumbar paredes o eliminar columnas en mal estado, tienen como media general un costo de 3300 euros, cifra que puede ascender fácilmente si el trabajo es en una casa de tamaño medio.
Las cerámicas para los pisos y los baños suelen tener un costo de 5300 euros si se compran en cantidad. Ten en cuenta que los azulejos suelen ser más baratos, y son muy útiles para decorar el cuarto de baño.
Por otro lado, están los costos de albañilería, que como media tienen un valor de 8500 euros, mientras que el costo del trabajo de carpintería puede fácilmente llegar a los 5000 euros. En el mobiliario gastarás unos 3100 euros.
En los trabajos de iluminación y electricidad, normalmente hay que invertir 5000 euros, dependiendo de la magnitud de la obra a realizar. Por las pinturas puedes llegar a gastar 4800 euros, mientras que en fontanería la inversión no sería menor de 400 euros.
Ten en cuenta que lo que estas reformando es una casa vieja, y que, por este motivo, el costo de la obra puede ser considerablemente mayor. Aunque por media general, tu presupuesto debería ser de unos 44.000 euros. Como ya te advertimos anteriormente, no puedes aferrarte tercamente a un solo presupuesto, que en el mejor de los casos, tendrás que rehacer un par de veces antes de terminar la reforma. Todo esto es sin contar el costo de los especialistas y la mano de obra.
Cómo ahorrar en la reforma de tu casa antigua
Para aligerar la carga, puedes ahorrar en ciertas áreas y así no terminar arruinando no uno, sino varios presupuestos. Lo primero que tienes que hacer, es tener expectativas realistas, probablemente no podrás comprar todos los materiales de la mejor calidad, pero eso no está mal. Comprando artículos de segunda mano o de calidad media, te ahorraras algunos euros.
Igualmente, trata de aprovechar al máximo la estructura de la casa, es decir, si no es necesario demoler o levantar nuevas columnas, no lo hagas. Por otra parte, si ya tienes mobiliario de tu antiguo hogar, no tienes por qué dejarlos de lado. En su lugar, lleva ese mobiliario a tu nueva casa y hazlos parte de la vivienda, ten en cuenta que te estarías ahorrando algunos miles de euros.
Como ya se mencionó antes, puedes usar azulejos para el diseño y decoración de los baños. Los azulejos pequeños son considerablemente más económicos que la cerámica, pero sirven igual de bien en su propósito.
Y por último, no gastes tu presupuesto en artículos inútiles, seguramente esa alfombra de algodón persa no es una necesidad inmediata, así como tampoco lo son esos pisos de mármol.
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Necesito reformar una casa antigua de adobe en Ecuador- Cañar.